Santa Fe. Nuevo México
En nuestro viaje a través de Estados Unidos siguiendo el recorrido de la Route 66, conocimos grandes ciudades como Chicago o Saint Louis y poblaciones pequeñas, típicas del medio oeste americano. Aunque son muy diferentes entre si, todas tienen en común unas características urbanas y culturales que las sitúan dentro de un mismo ámbito. Este desaparece por completo cuando se llega a Santa Fe. Su arquitectura y el aspecto de su gente te indican que estás en un lugar diferente, un sitio en el que aún se nota el peso histórico de su antigua pertenencia a México.
Turisticamente, Santa Fe está llena de atractivos que no defraudarán al viajero más exigente y singularidades que la convierten en única, como estar enclavada en una zona desértica y tener una estación de esquí a escasa media hora de distancia.
Una curiosidad, el motorista que aparece en la foto era una mujer y además, sumamente habilidosa en el manejo de la maquina; delante de nosotros hizo algunas derrapadas que ya le gustarían a Valentino Rossi…
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