La Habana: un estado de ánimo
Cuenta Eusebio Leal, el historiador de la ciudad y responsable de la restauración y rehabilitación de su centro histórico, que La Habana es “un estado de ánimo”. “Cuando uno llega a La Habana, siente que algo le seduce, le atrae, le atrapa, no deja indiferente a nadie. A veces la ciudad está cubierta por un velo de decadencia. Pero cuando tú rompes el velo aparece el esplendor de su urbanismo y de una arquitectura que te permite, por una sola avenida, ir desde los castillos del siglo XVI hasta la modernidad de Richard Neutra”. El País.